Para mejorar las reservas de carbono en el suelo, Logiseed se sumó a la iniciativa internacional “4 por 1.000”. Se trata de la primera firma de agrologística en nuestro país que integra tal proyecto.
El Grupo Logiseed América, especializado en logística agrícola, fue incorporado como miembro de la iniciativa internacional “4 por 1.000”, impulsada por el Gobierno de Francia y basada en el Plan de Acción Lima-París. Desde 2015, el proyecto busca unir todos los actores voluntarios del sector público y privado, con el fin, entre otros, de mejorar al año un 4‰ -es decir, un 0,4%- las reservas de carbono en los primeros 30 a 40 centímetros de profundidad del suelo, para ayudar a detener el aumento de dióxido en la atmósfera.
Logiseed se convirtió en la segunda empresa argentina integrante de la Iniciativa Internacional “4 por 1.000”, y la primera del país de agrologística en lograrlo.
El gerente general de la firma, Gabriel Otero, destacó que estas actividades son sumamente importantes para la agricultura, porque el incremento de carbono en el suelo contribuye no solo a estabilizar el clima, sino también a lograr la seguridad alimentaria. Es decir, a producir comida suficiente para todos los habitantes del planeta.
Logiseed obtuvo la aprobación para integrar el proyecto gracias a dos de las acciones que realiza para el cuidado del ambiente. Una de estas, la consultoría sobre captura de CO2 en el suelo, y de la logística que reduce la contaminación. Este proceso consiste en un relevamiento, in-house con personal especializado, de la operación logística de los distintos departamentos del cliente para elaborar un informe con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero en las operaciones a realizar.
Otra de las acciones para el cuidado del ambiente es el Sistema de Gestión Integral para el Recupero de Envases de Fitosanitarios, que permite cumplir con la Ley N° 27.279 (Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión de los Envases Vacíos de Fitosanitarios). Es el único que realiza trazabilidad individual de estos recipientes, identificando cada uno con la tecnología de RFID, código QR o de barra, dando una solución integral para la devolución de estos y evitar daños ambientales.